lunes, 29 de diciembre de 2008

Leticia

Leticia me da vueltas en la cabeza. Sus manos inquietas, su blanca piel, sus piernas delgadas. Delgadísimas. Parecen uno de mis dedos. Hacía tanto calor, el sol era impiadoso con todos y mucho mas con ella, que venía en brazos, envuelta en una sabana vieja. Dormía como lo que es, un ángel radiante.
Cuando le pregunte a su papá por su edad, fue mi primera sorpresa. Tiene 1 año y 2 meses. Parece mucho menos. Además tiene Síndrome de Down, cardiopatía congénita e hipertiroidismo. Y una mirada que conquista al primer contacto.
Sus papás no trabajan, él acusa de un mal que le hicieron y del tiempo que le lleva tratar de conseguir la pensión de la niña. Ella es mamá también de otros dos nenes, y dice que desde “que la dejaron” en el último trabajo de doméstica, está más interesada en averiguar la manera de resarcirse a través de un juicio. Está convencida que es lo que más le conviene.
Mientras tanto Leticia espera en brazos. Con el calor que acosa en Diciembre.
Anda de una Institución Pública en otra. La gente muchas veces se apiada. La gente se conmueve con este tipo de cosas.
Como tranquiliza la conciencia dejar algún dinero para pañales o leche, hacerle un gesto de cariño, sonreír a los papás o a la hermanita que la merodea esperando recibir también una mueca que la perciba. Yo también caí en la trampa. Quise lavar mi conciencia y comprar mi tranquilidad a través de un regalo para ella.
Entonces, le conté a Laura, que es la verdadera luz que guía mi vida, y me dijo que por la Navidad le regalemos un coche.
Así lo hicimos, y cuando lo vio, Leticia, que quería entrar en él, se acomodo tranquilamente y subió su pie pequeñísimo al extremo del seguro. Nos dimos las gracias mutuamente y fue emocionante. Leticia de nuevo miraba con esos ojos penetrantes, y seguía en el calor, más cómoda por cierto, y a la espera.
Sin embargo algo no salió bien. Tal vez compre mi tranquilidad y lave mi conciencia, pero Leticia me da vueltas en la cabeza. No solo eso. Anudó mi garganta y de a pasitos pequeños me va invadiendo el corazón.

2 comentarios:

Felipe dijo...

No le des más vueltas, lo que has hecho bien esta, no podemos ser responsables de todo lo que pasa en el mundo, a pesar del dolor que nos desespera.
Que 2009 le de lo mejor a Leticia y a tí y al mundo, pido la Paz y la Palabra

My dijo...

ella.. era real?

se me encoge el pecho.
sshhh..