jueves, 10 de febrero de 2011

Sácate las vendas de los ojos.
Sácate también el rencor y la rabia.
Límpiate la sangre de las heridas que te he causado.
Renace desde este profundo y desgarrador dolor.
Vive... Respira de nuevo.
Muévete. Muévete lento, despacio, preciso. Muévete firme.
Anda. Anda, sigue.
Que la vida es mucho mas que esta tristeza rota que has compartido a mi lado.
Que te esperan miles de lunas y amaneceres dorados.
Ríe. Que tu risa sangre mis oídos y mis ánimos.
Construye, crea, que no hay mejor artesano de sueños.
Que no hay quien infunda mejor los anhelos y los deseos.
Encuentra toda la felicidad que te he negado.
Júzgame, castígame,acúsame... pero no me olvides.
Así era mi amor, así mi amor en su mas puro estado.


SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE TE HE AMADO.
Duele tan profundo, que no se expresarlo...

1 comentario:

Un dia la vida... dijo...

Irene como agradecerte.¡Eres la sal del mundo¡.¡Haces bajar la misma sombra de marte a nuestra pobre arena de provincia¡.