La otrora sonrisa con que tus labios me esperaban

dista bastante de las lanzas afiladas que hoy salen de tu boca

buscando el blanco certero en mi corazón.
Las llamas que de tu mirada se desprenden

no me encienden, sino que me queman con furia inusitada.
Los silencios en los que vos y yo nos encontrábamos

deseosos de ese remanso, de esa tregua

para recibirnos y conocernos y reconocernos

con las manos plácidas sobre la piel gozosa,

hoy son distancias definitivas.

Son el pórtico de este desolado presente que hoy y mañana

va a ser mi casa, mi vida y mis cosas.
Ni hablar de los besos y los abrazos

y las frases que solo nosotros entendemos.

Ni hablar ni escribir, porque esta decadencia inhóspita

poco a poco me va derrumbando y me ha tomado hasta la punta de los dedos…

No hay palabras para la tristeza.

Gratamente pensaba que su persona es la que siempre anhelo, que escuchar sus palabras me cambian el día.
Satisfactoriamente le comunico que nadie la reemplaza, que mi alejamiento se debe a motivos de índole personal, de tipo complejos propios creados a partir del punto que me creo centro del universo y que los demás habrían de fijarse de un modo obsesivo en mi.
Certeramente me confirma usted, cada vez que me recuerda que existe, que no está en el pasaje Padilla todavía, que lo que precisa de mí no son las cosas por las que yo me acomplejo, y que hay algo que no siempre valoro y usted aprecia.
Indefectiblemente, por eso la voy estimar en exceso por el resto de mis días.

LA QUIERO. HECTÁREAS INFINITAS.

Te llama a gritos este silencio.....

Incesantes te nombran estos labios inertes.

Se moja de tu saliva esta boca seca cuando se sumerge en el sueño tibio de tus besos.

Se hacen prosperas las caricias de mis dedos añorando tu piel.

Una y mil veces el REPETIDO-CÁLIDO camino de tu espalda, falta de los abrazos infinitos que con devoción intacta anhelo entregarte.

Te pide, este vacío estático que lo llenes con tu presencia.

ME FALTA TU MIRADA, AUNQUE DISTANTE Y AJENA. ME FALTA PARA VIVIR, PARA SER YO DE NUEVO. TE EXTRAÑO E-NOR-ME-MEN-TE.

TE EXTRAÑO.